Jessica (Coco) /GRILL NEWS
Los jugadores amateurs son aquellos que juegan por ocio, hobbie o diversión sin la necesidad de verlo como una fuente de trabajo o de ingreso que les permita mantener un estilo de vida o requiera un entrenamiento exhaustivo.
Los semiprofesionales se dedican a la práctica deportiva, sin percibir remuneración económica, a cambio adquieren formación y perfeccionan sus habilidades con el objetivo de aspirar a convertirse en profesionales, en este punto existe un mayor grado de compromiso y exigencia por parte del jugador.
El jugador profesional es aquel que se dedica a la práctica de los Deportes Electrónicos (Esports), donde existe un contrato de por medio que dicta todas las pautas a seguir durante la competencia, en ellas se incluyen los objetivos de la organización, la parte financiera, el rendimiento deportivo, la adquisición de patrocinios, la plena disposición del jugador para desarrollar su máximo potencial físico y psicológico.
Convertirse en profesional requiere de sacrificio, por ende, es fundamental encontrar un equilibrio entre la vida personal y la faceta como jugador, pues son jornadas de entrenamiento largas designadas a cada miembro de la organización, a fin de, mejorar su calidad deportiva día con día.
En ese contexto, el jugador también deberá evaluar y estudiar los aspectos competitivos del juego, su sistema clasificatorio, aprender los conceptos básicos y avanzados del mismo, revisar las actualizaciones y notas oficiales que salen de manera periódica, todo ello con la finalidad de ayudar a construir a los mejores competidores.
Además, es importante prestar atención a los aspectos psicológicos de los jugadores, dado que, ser un pro player se traduce a estar bajo la mira de los medios y la opinión pública, por consecuencia tienen que saber manejar la presión que conlleva desarrollarse en un ámbito competitivo, fatiga mental por los constantes viajes, entrevistas, interacción con fanáticos y haters.
Algunos jugadores han señalado que dedican entre seis y ocho horas diarias a sus sesiones de preparación; en el caso de los juegos multijugador destinan la misma cantidad de tiempo a practicar con el equipo y otro par de horas en solitario. Cabe mencionar que aquellos que compiten de forma individual poseen una jornada de adiestramiento diferente.
Por otra parte, en los lapsos de tiempo libre que disponen los pro players, algunos prefieren aprender nuevas técnicas e implementar sus propias jugadas en partidas no oficiales, a razón de, identificar fallos y corregirlos, otros aprovechan a crear contenido propio en streaming, ver a otros jugadores o destinarle su atención a la colaboración con patrocinadores.
Es importante que antes de dar este gran paso evalúes si cuentas con el talento, el tiempo, el compromiso y dedicación que requiere, puesto que, deberás encontrar el balance entre tu desempeño como jugador y el ámbito personal.
Al final o más importante es tu compromiso, motivación y pasión para alcanzar tus objetivos.