El ecosistema competitivo de league of legends en Latinoamérica con más de 10 años se enfrenta a uno de los cambios más complicados y trascendentales de su historia. Las LVP de los distintos países fueron lugar para el desarrollo de muchas estrellas de nuestro competitivo, así como, jugadores, miembros del staff, personal de producción y casters.
Los equipos de la LLA siempre tuvieron la posibilidad de encontrar nuevos talentos en las LVP, pero era muy difícil para un jugador de LVP ser tomado en cuenta en un equipo de la LLA. Apostar por nuevos talentos siempre ha representado un riesgo debido al sistema de puntos de promo relegación por lo cual no cualquier equipo estaba dispuesto a considerar un rookie.
Otro problema de la escena del tier 2 es la cantidad y dispersión del talento. Si hacemos un breve análisis teniendo ligas LVP en México, Chile, Perú, Argentina, Colombia, Ecuador, Centro américa y el Caribe; en total en equipos de LVP habría 57 equipos, es decir, 57 jugadores de cada posición disponibles donde en el tier 1 solo hay ocho equipos disponibles, por lo tanto, las posibilidades de ser fichado por un equipo del tier 1 son muy reducidas.
A esto se le debe sumar que hay proyectos de las LVP que ya no desarrollaban talento, sino que adquirían jugadores con experiencia e incluso contrataban imports para lograr armar un equipo sólido el cual pueda ascender, como ha ocurrido en los últimos años.
Unificar el talento en dos ligas regionales, Norte y Sur es una salida muy buena para el desarrollo de un mayor nivel competitivo, pero esto representa un duro golpe hacia las personas que buscan su lugar en esta escena. Miembros de producción, casters, creadores de contenido, streamers, observers, editores, diseñadores y demás miembros de la escena que no salen en pantalla quedarán sin un lugar de trabajo. También se pasará de tener 57 equipos de tier 2 a tener 20 equipos 10 en el Norte y 10 en el Sur, de tal manera, ahora muchos players también se quedarán sin cupo para crecer en la escena competitiva.
Ahora se añade el golpe al competitivo que fue la cancelación de la Promo/Relegación, muchos equipos han perdido motivación debido a que no quieren invertir en un cambio tan brusco para no tener la posibilidad de ascender a la máxima competencia lo que ha hecho que las ofertas a jugadores así como los salarios disponibles comiencen a caer.
Sin duda alguna los cambios a los que se está sometiendo el ecosistema son bastante bruscos, sin embargo, son necesarios si queremos que sea rentable y si se desea unificar todo el talento. Ojalá todos estos cambios permitan que la escena competitiva pueda estar centrada en potenciar el talento local. Es imposible ver LRN vs LRS y no recordar las antiguas rivalidades entre el Norte versus el Sur, recordar la rivalidad entre la LLN y la CLS, los grandes y emocionantes momentos que nos dieron.
Solo queda esperar que los cambios sean para mejorar y en una frase de Kha’zix “Los cambios son buenos”.